… de paseo.

Esta tarde (#19J) he estado de paseo por Palma, no suelo pasear por la ciudad, y eso que dicen que es uno de los deportes más sanos, "curiosamente" he coincidido con miles de vecinos con los que por alguna razón siento simpatía y empatía, con los que me alegro y entristezco. Todo ha transcurrido en el ambiente más pacífico y tranquilo posible, ha sido un agradable "paseo ciudadano" de domingo.

No soy de manifestaciones, en toda mi vida sólo me he movilizado en tres ocasiones, debe ser que soy extremadamente selectivo porque motivos para echarnos a la calle los tenemos todos los dias. No me gusta demasiado eso de que miles de personas salgan a la calle, siempre hay algún interesado que acaba colocándote al lado de su bandera en algún medio.

La primera manifestación en la que participé pedía la liberación de Miguel Angel Blanco que había sido secuestrado por ETA, la segunda contra la participación en la guerra de Irak y la tercera, ésta, contra políticas europeas que velan sólo por los intereses económicos de unos y no por las vidas de la mayoría. En la primera los terroristas desoyeron las movilizaciones y acabaron con la vida del secuestrado. En la segunda el gobierno hizo oidos sordos a la multitud y acabó participando en una guerra injusta.

En ambos casos no se produjeron cambios en el sentido en el que la mayoría pedía, pero se produjeron cambios, en un caso se constituyo el Foro de Ermua y en el otro se produjo un notable giro político. Siempre se producen cambios aunque no sean los deseados.

No sé que cambiará tras el #15m y el #19j pero seguro que cambios los habrá.

No habremos hecho el paseo en balde!.

... de daltonismo

Me alegré el día que murió Franco porque ese día al llegar a las puertas del colegio nos mandaron de nuevo a casa, por mí como si se moría cada día un dictador y no teníamos clase hasta la llegada del verano, o mejor, hasta el curso siguiente. Recuerdo el 23F, en casa estrenábamos equipo de música y curiosamente teníamos puesta la radio en el famoso momento del "¡todos al suelo!". Pensé, mañana no hay clases.

La RAH (Real Academia de la Historia) me ha hecho recordar esos momentos de infancia y juventud. En mi vida actual, afortunadamente, poco me importa la muerte de uno o el intento de golpe de los otros, o de los mismos. Me importa más el hecho de que seguimos discutiendo por los matices, que sé que son realmente importantes pero que por desgracia marcan demasiado nuestras diferencias.

Es verdad que en ocasiones es difícil ver la diferencia entre el vaso medio lleno o medio vacío, o entre el color fucsia o magenta, pero los matices nos permiten distinguir el uno del otro. Afortunadamente cada uno ve el color, y la vida, desde su propia perspectiva. Incluso en ocasiones vemos el vaso medio lleno cuando realmente está medio vacío, o nos equivocamos y confundimos colores. Nos convertimos en daltónicos que sólo ven las cosas en rojo y azul. Pero lo cierto es que una elección u otra no son tan distantes. Sería un error no saber distinguir entre colores y matices.

No me importa cierto daltonismo político, lo que niego es ver las cosas en los colores del "no-do".

... de azúcar y fantasmas.

No pretende ser mi intención elaborar una nueva receta de golosina para halloween. Para magníficas recetas culinarias ya existen otros blogs. Azúcar y fantasmas son las palabras que mejor describen las sensaciones contradictorias que he tenido estas últimas semanas.

Movimientos como #15M o #acampadas que han sido y son noticia, pero que poco a poco van perdiendo notoriedad e intensidad como un terrón de azúcar en un vaso de agua, que por el sólo paso del tiempo pierden la consistencia con la que se iniciaron. Igual que los buenos propósitos al comienzo del año nuevo, o los buenos deseos personales de cambiar algo pero que la falta de concreción, o voluntad, impiden que se materialice en algo tangible.

Estas semanas me he reencontrado con amistades en la red, algunas con las que apenas he tenido dos conversaciones y otras con las que conversé largo y tendido pero que el tiempo se ha encargado de marcar una gran distancia. Personas, en todo caso, con las que existe una especial conexión, gente de la que me fío y de las que una frase (tweet), en la red, me sugiere sentimientos y reflexiones, y en los tiempos que corren eso no es poco. En definitiva que "endulzan".

Por otro lado visiones de la realidad desde la perspectiva de una novela o de la óptica parcial de un informativo, que permiten descubrir pensamientos fantasmas. Miedo a que la violencia haga acto de presencia en nuestras vidas, como ya ha ocurrido otras veces, mostrándose como solución al cóctel de la indignación, la falta de trabajo y la ausencia de futuro. Afortunadamente por el momento la situación parece estar controlada, pero tengo la sensación de que unas pocas gotas más en el vaso de nuestra paciencia colectiva y el cóctel podría acabar siendo molotov.

Pongámosle azúcar a la vida, y preparemos un combinado bien dulce.


... de marcadores

La semana ha estado llena de marcadores, que me han movido a escribir este post en mi "dejadodelamanodedios blog-personal", y no me refiero sólo a los ya casi "cansinos" enfrentamientos entre Madrid-Barça, sino también a las cifras del paro ( <5000000), al enfrentamiento Obama-Osama Bin Laden, resuelto de penalti con un vergonzante 1-0, a las listas electorales de Bildu (6-5), y al inicio de campaña electoral(#candidatospalma).

Todos esos temas han sido en algún momento de la semana TT (trend topic) en las redes sociales. No me queda la menor duda de que estamos informados, bien o mal, y de que la red genera opinión. Lo que no tengo tan claro es quién escucha esa opinión.

Una vecina, funcionaria, me comentaba ayer que su incompetente jefe se coloca las medallas del trabajo que realiza todo un departamento, sin pegar él ni chapa. Se cumple el refrán de que "unos cardan la lana y otros se llevan la fama", eso pasa en todas partes. De hecho creo que ocurre con descaro en el ámbito político, cuando las cosas van bien hemos de creer que es gracias a los maravillosos políticos que tenemos y cuando van mal parece que quieren hacernos creer que no son ellos los culpables.

Supongo que los políticos deben utilizar internet, el correo electrónico, y sobre todo redes sociales, supongo que leen atentamente lo que quieren oír y más atentamente lo que no quieren oír, … igual es mucho suponer.

Quiero creer que en una política 2.0 los gobernantes no son capaces de tomar según que decisiones sin escuchar primero lo que la sociedad le dice, no lo que cree el político que quiere la sociedad. Esa es la auténtica revolución que vivimos, hoy las distancias se acortan hasta el punto de casi no existir, somos capaces de "escuchar" lo que cualquiera piensa.

En las distancias cortas solemos valorar el afecto y la capacidad de escucha de nuestros amigos y compañeros, de nuestros familiares, de nuestra pareja e hijos. Yo no le pido ningún afecto a quienes gobiernan pero les exijo una exquisita capacidad de escucha.

Seguro que todavía no somos una sociedad 2.0 completa, pero quizás nuestros políticos no son ni 1.0.