... de DDD


¡Cuac! ¡cuac!, un pato blanco entra por la ventana en el cuarto de baño y coloca una pastilla de gel azul en el interior del inodoro. Un monigote orejudo y peludo con cara de cabroncete, y enseñando el culo, le arranca un brazo a una muñeca y desayuna un bol de cereales con chocolate. Apago la tele y miro la cartelera, "Tintín", "El gato con botas",...

Ya no nos sorprende ver como personajes creados por ordenador nos muestran las bondades de determinado producto, o cómo en una película es capaz  el sintético protagonista de realizar acrobacias imposibles. Pero no siempre ha sido así.

La animación por ordenador tuvo unos inicios muy distintos a los productos que vemos hoy en día. Sería como, por ejemplo, intentar comparar las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira con el Guernica. En cualquiera de los casos la intencionalidad siempre ha sido la misma; capturar una realidad y plasmarla de una forma personal, pero las técnicas empleadas en ambos casos son abismalmente distintas.

Casi todo el mundo cree que algunos de los planos de "2001" (1968) fueron los primeros elaborados por ordenador, pero es un error. Las técnicas que se emplearon fueron las de animación clásica, pero tratadas de forma "moderna" para darle ese ambiente de computación que la película necesitaba.

Las primeras imágenes sintéticas incorporadas en el cine se le deben a Saul Bass, que consiguió en los créditos del film "Vértigo" (1958- Alfred Hitchcock) adentrarnos, con unas espirales psicodélicas, en las fobias del protagonista. A Saul Bass, y algunos más, se le atribuye la paternidad de los créditos como introducción argumentativa y no sólo como listado de actores, guionistas, directores, etc.

Hay que esperar casi 20 años para que Edwin Catmull y Fred Parker en 1972, y de modo experimental como proyecto universitario, realizasen una secuencia en la que aparece modelada y animada una "mano izquierda"; la de Ed Catmull. Juntos fundaron una pequeña empresa que con el transcurso de los años acabó siendo Pixar, supongo que suena.

Hasta ahí llegan nuestras cuevas de Altamira, a partir de ese momento la historia empieza a ir más rápido. “Tron” (Steven Lisberger, 1982), casi veinte minutos de película completamente digitales; recuerdo haber salido del cine con ganas de montarme en una de esas extrañas motos, recorrer a toda velocidad laberintos y encerrar sin piedad a los contrincantes.

La película “Tron” impresionó a John Lasseter y Ed Catmull. La creatividad de uno y la técnica del otro dieron como resultado varios cortos, “Las Aventuras de André y Wally B.”(1984), “Luxo Jr.”(1986) -la lamparita que luego se ha convertido en icono de Pixar-, “El sueño de Red“ (1987),”Tin Toy”(1988), “Knick Knack” (1989),etc.

Y unos años después, el hito, Toy Story (1995-John Lasseter); primer largometraje íntegramente generado por ordenador. Se rumorea que tuvieron que rehacer varios minutos de animación del principio de la película, por que en los años que tardaron en realizarla, las calidades del render habían mejorado notablemente y el espectador podía notarlo. Al margen de anecdotarios, los que ya somos mayorcitos y los que no lo son tanto, tenemos grabada esa melodía de …  hay un amigo en mí y el famosísimo … hasta el infinito  ¡y más allá!.

Desde ese momento y cada vez con mayor frecuencia, Pixar y Dreamworks, como grandes productoras, han colocado películas 3d en las pantallas.  Llevan ya más de una década compitiendo por alcanzar el mayor número de espectadores en cada uno de sus proyectos de animación, llevando la contraria a Calderón de la Barca (con todos mis respetos)  y haciendo de los sueños una vida.

En lo personal me he sentido hormiga revolucionaria en Antz(1998), he reído con el  guarro de Sherk (2001), he visitado con unos pingüinos Madagascar(2005), he sentido la velocidad con Rayo McQueen en Cars(2006), he deseado volar por Pandora como un Avatar (2009), me he emocionado con la ternura de un viejo en Up (2009),...

Al ritmo que vamos, igual en el cine del futuro los actores son completamente reemplazados por actores virtuales; para algunas inexpresivas interpretaciones ojalá no tuviésemos que esperar tanto. Quién sabe si en la octingentésima nonagésima cuarta edición de los Premios Óscar el actor John Renderman XXV superará, con su interpretación de un replicante, a Jack Rederman XX, en el enésimo remake de “Lo que el viento se llevó”.

No sé si al final la mayoría de actores serán virtuales, pero en cualquier caso creo que lo importante seguirá siendo contar bien una buena historia.

PD: Mi profundo respeto y admiración a todos los que con ordenador, o sin él, convierten sueños en vida, y a todos los cortometrajes y películas de 3D que no han sido citados.

Publicado en endos.zero (nº4)

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